Los hombres y las mujeres tienen un sinfín de diferencias, particularmente en la manera de pensar, mientras los hombres son más razonables las mujeres son más emocionales, esto hace que las mujeres sean mejores que los hombres en unas cosas y que los hombres sean mejores que las mujeres en otras, algunos sexistas incitan al debate de que sexo es el más inteligente, lo cierto es que ningún sexo es mejor que el otro, ambos son inteligentes pero de forma diferente.
Los hombres son más hábiles a la hora de la inteligencia espacial mientras las mujeres son más competitivas para el tema organizacional, en la antigüedad nuestra sociedad trataba de comprender dichas diferencias para organizarse en la mejor forma posible, claro está que no lo hizo bien y como consecuencia se limitó y restringió muchas libertades, sobre todo para las mujeres, actualmente en la era de lo "Políticamente Correcto" los políticos progresistas y liberales desean corregir esos errores, pero de una forma desastrosa, con un discurso unisex que busca una igualdad absoluta en un tema que por naturaleza está lleno de diferencias.
Está bien que hombres y mujeres tengan los mismos derechos, que los unos traten de comprender a los otros, pero lo que no está bien es que se trate de forzar a los hombres a actuar como mujeres y viceversa, si esto pasara el mundo se iría al carajo, porque la humanidad está compuesta de dos sexos que se complementan entre sí, una sociedad de hombres sin hombría o mujeres sin feminidad sería lo más insensato porque al carecer de uno de los dos factores, sería una sociedad carente de sentido común, comprensión y moral.
Hay cosas que las mujeres hacen y los hombres nunca harán y cosas que los hombres hacen que las mujeres nunca harán, el sentido de orientación de las mujeres es pésimo y el orden de un hogar en manos de un hombres es desastroso, los hombres deben ser hombres y las mujeres deben ser mujeres, si alguna mujer o algún hombre desea actuar como una persona unisex o del sexo opuesto que lo haga pero que no trate de forzar a otras personas a hacer lo mismo.