Luchando contra el cambio climático congelamos el mundo. Así comienza la nueva película del director surcoreano Bong Joon Ho (conocido internacionalmente por ser el director y guionista de la aclamada The Host), basada en la novela gráfica francesa Le Trasperceneige, que nos presenta un futuro cercano en el que los únicos supervivientes se encuentran en un tren que recorre una línea circular transcontinental sin detenerse en ningún momento.
Pese a las inconsistencias de la propuesta (un tren en perpetuo movimiento, unas vías circulares por todo el mundo que no llegan a atascarse por acumulación de nieve cuando sólo hay un tren circulando por ellas una vez al año, una producción de alimento difícilmente sostenible, un tren que protege del frío no se sabe muy bien cómo y que ha de estar en perpetuo movimiento no se sabe muy bien porqué…), el director consigue articular una película interesante, que no llega a aburrir en ningún momento y con una dosis de crítica social y medioambiental que, si bien podría haber sido más profunda y mordaz, se agradece.
Las escenas de lucha, en líneas generales, están muy bien resueltas, con un montaje no demasiado frenético y algunos planos bastante interesantes, habida cuenta que dicha acción se desarrolla íntegramente en el interior de un tren, con las limitaciones espaciales que esto conlleva.
Joon Ho, sin embargo, consigue aprovechar enormemente un escenario tan limitado como un tren, convirtiendo una posible desventaja del film en una virtud. De este modo, el departamento de arte ha logrado dotar de vida a cada vagón a través de la funcionalidad para la que fue creado y el diseño (pese a que algunos de ellos sean bastante surrealistas y no demasiado prácticos para la situación que se presenta, visualmente son muy interesantes). Así, llegas a quedarte con dudas sobre algunos vagones que deben existir por fuerza en el tren y no se ven en ningún momento, llegando a desear verlos simplemente por curiosidad.
En definitiva estamos ante una película surcoreana con toques de cine de autor, con ansias de ser un blockbuster, y que tiene un mejor planteamiento que desenlace (el cual a mi gusto se queda un poco cojo, sin resolver algunos detalles). Pese a ello, recomendable verla para todos aquellos que les guste la temática apocalíptica debido al desarrollo tan entretenido que el director nos ofrece.
John Hurt y Chris Evans en un momento del film.
Chris Evans, protagonista del film.