Prácticamente todas las bicicletas de montaña, incluso las de gama más básica, vienen actualmente montadas con . Generalmente ni siquiera miramos que tipo de pastillas de freno tiene la bicicleta que hemos comprado, pero existen diferencias entre unas y otras.
Dependiendo del uso que vayamos a darle a nuestra bicicleta será más recomendable montar unas pastillas de freno u otras. Vamos a ver cuántos tipos existen.
Pastillas de freno metálicas
Este tipo de pastillas de freno podríamos asemejarlas con los neumáticos duros que se utilizan en la fórmula 1. Estos neumáticos son los que menos agarran pero son los que más cantidad de vueltas van a permitir hacer al piloto.
Pues en el caso de la pastillas es algo similar. Son las pastillas que más tiempo van a tardar en desgastarse, pero tienen la desventaja de que ofrecen una potencia de frenado menor que las semimetálicas o las orgánicas y además se sobrecalientan antes.
No obstante son las pastillas de freno ideales si las rutas que se realizan no requieren de un uso excesivo de los frenos. En este caso al tener una duración superior nos ahorraremos unos euros.
Pastillas de freno semimetálicas
Estas pastillas podríamos asemejarlas con los neumáticos intermedios de la fórmula 1, es decir, estarían a medio camino entre los blandos y los duros.
En el caso de la bicicleta de montaña este tipo de pastillas se sobrecalientan menos que las metálicas, pero se desgastan antes. Son ideales para rutas en las que se tenga que utilizar el freno, pero no de una manera exhaustiva.
Por ejemplo, si pretendemos bajar un puerto de larga longitud con estas pastillas es probable que acaben sobrecalentándose. Sin embargo en rutas en las que no haya que abusar del freno son ideales.
Pastillas de freno orgánicas
Siguiendo con el símil de la fórmula uno, este tipo de pastillas serían las que mayor potencia de frenado van a proporcionar. Además son las que mejor van a disipar la temperatura y no se van a sobrecalentar tan fácilmente como las anteriores. Tienen la desventaja de que se desgastan relativamente rápido.
Este tipo de pastillas son ideales para aquellos ciclistas que tienen que utilizar los frenos de manera prolongada durante sus salidas. Por ejemplo, aquellos que practican la modalidad de descenso o enduro son las pastillas ideales.
O como en el caso que hemos comentado anteriormente, si vamos a hacer una ruta en la que hay varios descensos muy prolongados es interesante montar este tipo de pastillas.
Si la ruta es demasiado larga o hay condiciones de lluvia o barro es muy importante llevar un recambio de las pastillas de freno ya que en estas condiciones se desgastan mucho más rápido que en condiciones normales.