Cada comarca de Cataluña tiene una versión propia, y esta diversidad se ve reflejada, también, tanto en Valencia como en las Islas Baleares.
Es el producto que les da identidad y que a todos los Países Catalanes, de norte a sur y de este a oeste, les gusta comer.
Para quien no lo sepa, la butifarra es un embutido hecho con tripa lleno de carne de cerdo picada, tocino y otros ingredientes que pueden variar según las tradiciones de cada comarca y pueblo.
¿Con que se hace la Butifarra?
Las hay con trufa, con pimiento, setas, frutos secos, con ajo y perejil y con hinojo. Se puede cocinar de varias maneras.
También se hace directamente con carne cruda y obtendremos la longaniza, que es típica de la Cataluña occidental y del País Valenciano.
Con este consejo de cocina te ofrecemos una gran variedad de butifarras del país para que puedas probarlas todas y disfrutar del producto con más identidad catalana.
Diferentes maneras de elaborarla
La blanca: Es uno de los embutidos cocidos de cerdo más populares, sobre todo por el gusto suave. Se hace con ventresca y tocino graso, embutidos en la tripa.
Bull negro: El rasgo diferencial es la presencia de sangre en la mezcla de carne picada de cerdo. Tradicionalmente, se ponen los últimos recortes de carne de la matanza.
Bull blanco: Se hace a partir de la vejiga, el intestino grueso o el estómago, relleno de carne picada y adobada de cerdo. Cada elaborador lo prepara a su manera.
Es parecido al Fuet, pero, como se añade azúcar y cáscara de limón rallada, tiene un sabor más dulce y muy particular que le da personalidad.
Tiene muy buen sabor y textura. Combina muy bien con tostadas untadas con paté de atún.
Es el producto más simbólico de Girona.
De perol: Típico de Girona y el Maresme, el nombre hace referencia al recipiente donde se cuece. Se elabora con carne noble del cerdo.
Baldana: Típica de las Tierras del Ebro. Se hace con sangre de cerdo, cabeza, cortezas, arroz, tocino, pimienta, sal y, a veces, piñones.
Catalana: Es exclusiva de nuestro país y se hace con las partes más nobles del cerdo, mezcladas con especies y, sobre todo, con trufa.
Negra: Para elaborarla se utiliza la carne y los despojos de cerdo, mezclados con sangre y, a veces, pan. Tiene un sabor fuerte y se utiliza en muchas recetas.
Cruda: Preparada con carne y panceta ensaladas con sal y pimienta negra. Protagoniza los platos más tradicionales del país.
De arroz: La butifarra de arroz es propia de las zonas de montaña, de Valencia y la Franja. Contiene sangre, riñón, corazón, cortezas, carne de perol, sal y pimienta. Es pariente de la morcilla de cebolla, muy popular en el País Valenciano.
De hígado: Hay que comérsela más tierna, ya que se conserva menos tiempo que la de sangre. Es tradicional del Pla de l’Estany, el Empordà, Gironès y otras zonas del entorno. Se hace con carne y trozos de hígado.
De lengua: Es típica del Empordà, Ripollès y Solsonès. Se hace con carne magra, tocino y lengua. Esta está presente de dos formas: en dados o bien entera.
De perol: Es típica de la Selva, Garrotxa, Pla de l’Estany, Gironès, el Empordà y el Vallès. Se trata de intestino delgado y se puede comer frita o a la brasa.
Puedes ver la receta en el blog pulsando en el siguiente enlace: Diferentes variedades y maneras de elaborar Butifarra.