Difícil de leer entre mi luto y mi fantasma – Obra de Marco Alvarado.

Publicado el 20 noviembre 2017 por Ispamaga @is_ma_ga

El presente post es un comentario a la obra “Difícil de leer entre mi luto y mi fantasma” de Marco Alvarado.

El autor inició este proceso de trabajo en el 2008, cuando decidió salir del arte institucionalizado. La obra del autor tiene dos partes: Mi Luto que son memorias de sus experiencias vividas y Mi Fantasma que ya tiene un tinte filosófico, eso que está más allá de su pensamiento.

En estas obras, el autor trata el tema de artista como médico de sí mismo, en donde halla los escombros de una institución. Juega con el lenguaje usando signos; códigos e historias que se enredan alrededor de imágenes. Marco Alvarado a través de sus obras nos invita a salir de la ciudad, salir para pensar. Se puede ver esto en su trabajo donde el indígena sale de su tribu para ir a la ciudad, migrar de algo que puede tenernos atrapados.

En la charla de Marco Alvarado a diferencia de otros integrantes de Artefactoría, en él pude ver ese compromiso entre el Arte y la Cultura como un abordaje de estética y calidad para el espectador, donde nos estimula a ser críticos y a reflexionar sobre el papel del artista en la herencia cultural, tratando temas sociales y filosóficos, creando a través de la ilusión, nuevas imágenes que en este caso, personalmente, las he usado como herramienta de reflexión un tanto política, un tanto artística. Política por el tema de la institucionalización del arte y artística porque me pone frente al deseo de exteriorizarme, de buscar otro contexto de mí misma (no sé si decir de un “yo” artista, creador)

A través de su presentación abordó el tema de la  institucionalización de los artistas. Como auto mandato para sí mismo empezó a valorar el arte como institución. Manifestaba que hay que salirse de a poco para ver de otro modo todo lo que lo rodea y no quedarse solo en el tema de la institución como organismo, que es una trampa que lo obliga a perderse lo de afuera.

La obra de Marco Alvarado es más que solo imágenes que muestran juegos de palabras entre lengua indígena y lengua español, es una instalación performativa que tiene el poder de transformar, no solo al autor sino que al espectador también lo imbuye de esta creación, provocando que la obra no solo quede en ese “luto” como experiencias vividas, sino que nos invada como si fuera un “fantasma”, un poder que irrumpa en nuestra percepción.

Después de la presentación en la charla de Marco Alvarado, recorrí toda su exposición y recordé el tema de Walter Benjamín respecto a la destrucción del aura, en donde él dice que “el modo en que se organiza la percepción humana no solo está condicionado de manera natural, sino también histórica” me refiero a esto mencionando las imágenes de la obra con el tema de las memorias y experiencias vividas del autor, donde marca un antes y un después de su proceso creativo, el encuentro que tuvo al crear desactivando la institucionalización del “yo”. Se ve la transformación del autor para buscar otro escenario, otro modo de comprender y de ver el arte. Y esa aura que  envuelve la obra del artista luego se exterioriza y ya no solo hay un cambio hacia afuera sino hacia dentro donde ya se escapa esa lejanía entre espacio y tiempo y el artista se suspende frente al objeto para luego sentarse a ver lo que sucede. El autor mismo mencionó que crear esto era como un proceso de “osmosis” dentro de él, es decir, una propia transformación.

Como comentario también quiero mencionar el tema que se trata acerca de la lengua mayor y la lengua menor, cómo el artista ha transportado la lengua de su territorio -refiriéndome a la lengua indígena como lengua menor- y la fusiona con la lengua en español -o en inglés en algunos casos-, renunciando a su naturaleza logrando una asociación entre estas dos lenguas, para mostrarnos algo expresivo. Dejando de ser algo invisibilizado para empezar a ser representativo. Pero, aun así existe esa violencia del lenguaje al marcar perceptiblemente el idioma colonizador que es el español, sobre el idioma indígena; es como que estuviera contaminado.  Es más, en algunas imágenes del autor, la palabra que muestra en lengua indígena pasa desapercibida porque es opacada por los colores de fondo de la fotografía.  Este tema lo relaciono con la Desterritorialización del Inti Raymi que tiene este toque de: si no se puede celebrar lo tradicional que caracteriza una cultura o rito, hay que traspasarlo a otro lugar, sin perder su propia intención.

Marco Alvarado con su obra “bonobo” diciendo él mismo que “era como su alter-ego, es una mezcla entre humano-animal, porque ellos tienen la capacidad de fascinar por el impacto visual que nos da la publicidad”.  Recordé nuevamente el tema de La obra de arte en la época de la reproductibilidad, donde interviene el capitalismo  y  deja a un lado la obra en sí. Con respecto a esto David De los Reyes, docente de Uartes, menciona las tecnologías y avances digitales donde la experiencia humana frente a la política del arte, de la sociedad y sus miserias ampliado en todo nivel, lo relaciona con la naturaleza, la sociedad y el arte sobre el uso que da el hombre a todo espacio que lo rodea para que el artista explore con sus obras.

Bueno,  a través de estos devenires nos da la posibilidad de mirar el lado más humano o el lado más animal que puede estar escondidos dentro de nosotros mismos. Es como si se burlarla de la sociedad; entre la crítica al tema de la institucionalización del arte y la sátira hacia la humanidad frente al arte.

Anuncios &b; &b;