Se le llama golpe de Estado cuando se toma a través de la violencia y la desestabilización el poder político. Obviamente, en Ecuador hubo un intento de golpe. Gracias a Telesur y la tv pública ecuatoriana pudimos seguir minuto a minuto la situación política. Sin embargo, los medios concentrados nos quieren hacer entender que lo que vimos y seguimos es pura ilusión, un berrinche realizado por un conjunto de discolos policias.
El Comercio de Ecuador nos dice: "El Gobierno ha intentado convencer al Ecuador y al mundo de que lo que ocurrió el jueves en el país fue un golpe de Estado o al menos el intento de aquello. Pero ¿en verdad hubo un golpe? Supongo que para hablar de un golpe debe haber habido, al menos, el intento manifiesto de derrocar al Presidente para reemplazarlo por alguien. Y en este caso lo único que hubo fue una bochornosa e injustificable insubordinación de los policías que se sentían, justa o injustamente, afectados en sus derechos. Pero la intención de derrocar al Presidente no se expresó en ningún momento (ni durante la planificación ni en el descenlace) y si bien Correa estuvo retenido o secuestrado, jamás dejó de gobernar". El Nacional de Venezuela toma un artículo de la BBC y titula que "Analistas indican que actuación de Correa contribuyó a empeorar las cosas", un título por cierto que se lo puede interpretar de varias formas aunque todas negativas y atribuyendole la culpabilidad entera al Gobierno ecuatoriano.No nos falta desde luego la intervención del derechoso Alvaro Vargas Llosa que escribe desde Washington Post, "presinmascara": "No hubo intentona golpista alguna en Ecuador. Lo que hubo fue una torpe y violenta protesta policial contra una ley que reduce algunos beneficios. El presidente Rafael Correa se presentó, con gestos bufonescos, víctima de un intento premeditado por derrocarlo. El resultado es la oportunidad perfecta para consolidar su régimen semi autoritario". Desde nuestro país, nuestros dos principales diarios de desinformación se sumaron a divulgar esta supuesta farsa.Nadie se detiene a mencionar que la Fuerza area tomó los aeropuertos, que Lucio Gutierrez y muchos políticos apatridas salieron por CNN y otros medios, pidiendo que se adelanten las elecciones. Que un grupete de personas ingresó forzosamente en la Tv Publica de Ecuador para interrumpir la transmisión... Pero para los medios fue todo esto, pura farsa. Si el golpe institucional hubiera sido efectivo, tampoco lo hubieran llamado así, sino rebelión o revolución. En el fondo, muchos cuestionan el proceder de Correa porque no soportan a una figura política con coraje, que enfrente la situación, que decide no dar ni un paso atrás... Los medios oligopolicos nunca hablarán de Golpe de Estado, porque significaría la interrupción de un proceso democrático. Y para ellos, los gobiernos progresistas de Latinoamérica no son democráticos, sino autócratas que quieren perpetuarse en el poder. Llamense Correa, Evo, Chavez o Kirchner. Como lo comprueba el diario Tiempo Argentino: el acuerdo entre ADEPA y los principales medios de stablishment ecuatorianos, cae de maduro.
Para culminar como los cuentos chinos que nos ofrecen los medios, que siguen pensando que somos más idiotas que los Teletubbies, un artículo publicado en Clarín por el corresponsal Gustavo Sierra que menciona la transmisión del programa del presidente ecuatoriano ayer luego de la crisis:"El programa terminó con aplausos de los funcionarios que hicieron de público. Afuera del palacio gubernamental, en la Plaza de la Independencia, se habían congregado unos cuántos correístas que portaban carteles “repudiando el golpe de Estado”. Para ellos, la historia ya está escrita". Nótese la ultima oración, suena bastante sugestiva, ¿no?