Dilemas de la revolución

Publicado el 30 enero 2020 por Jmartoranoster

María Alejandra Díaz

En medio del ataque externo e interno la Revolución Bolivariana se enfrenta a la exigencia de mejorar su gestión, re-enamorar a millones que han perdido la esperanza y profundizar más allá del electoralismo. Urge salir de los nudos, contradicciones, impasses, aporías internas y círculos viciosos, detectar sus adversarios y enemigos.
Ineludible volver a Chávez quien, en un proceso de cambios profundos, orientó todos los recursos para eliminar la pobreza y mejorar las condiciones de vida de la inmensa mayoría de venezolanos. Acciones que privilegiaron a campesinos, obreros, trabajadores e industriales nacionalistas, verdadero proceso de ideologización y toma de conciencia patria, fuerza, herencia histórica. Amor con amor se paga dejó de ser un lema y se convirtió en una verdadera praxis.
Impostergable resolver los dilemas: Mercado o Estado, regular o desregular, privatizar o democratizar, controlar o dejar hacer dejar pasar, Estado ¿mínimo o fuerte? Soberanía o entrega, autoridad o caos, revolución o claudicación. Ante las tensiones económicas, financieras y sociales impuestas, defender el Bolívar, no sólo la moneda sino el símbolo, arraigo y azimut de la nación. La dolarización no ha reducido la inflación, junto a la restricción de la liquidez ha destruido el salario y pensiones, dejando al gobierno sin herramientas eficaces y eficientes de política económica.
Se oye el rumor de las piedras. Las masas irredentas ansían transformaciones de todo orden, dispuestas a lograrlas cuando creen en algo o en alguien se levantan (Fidel Castro). Víctimas de los capitalistas por querer ser libres, independientes y soberanos, opongamos nuestra voluntad de luchar contra las adversidades, el dolor y la inminente muerte, transformemos esa sensación en fuente infinita de creación de lo nuevo. Quien nada tiene que perder es el único absolutamente libre ante el futuro (Dussel).
Esa voluntad creativa no debe apagarse en momentos coyunturales. Recuperemos la esperanza, impulso emancipador de las grandes transformaciones pendientes. Chávez y Bolívar, fuentes inagotables, sus legados nos permitirá solidificar el bloque histórico y social en el poder. ¡Desde abajo consolidemos la Revolución Bolivariana!