De vez en cuando alguien me pregunta ¿por qué lees? y yo me quedo con cara de estupefacción y pregunto ¿por qué no lees tú? con dedo acusatorio y mirada de *hace días que no me como a nadie, ten cuidado*.
Normalmente me dicen que no esquive la pregunta y conteste, y siempre contesto lo mismo: libertad. Simple y llanamente. Leo por libertad. Ya eres libre, me suelen decir. Mentira. Mentira. Mentira. Suelo contestar yo
Que si no sabes que existe el surf no eres libre de practicar surf (siempre pongo el ejemplo del surf, a saber por qué), porque claro, ¿cómo vas a ser libre de hacer algo que no sabes que existe? Y empiezo a contar como yo sé cosas, he conocido gente, he visitado lugares extraordinarios y mi interlocutor no, y solo me falta sacarle la lengua cual niña pequeña presume de sus cosas y se mofa.
Y entonces la persona que me ha preguntado, si no ha huido ya, me rebate y me dice ¡También se viaja en películas! otras me dicen ¡De qué sirve conocer gente y cosas que no existen! Aquí ya me apiado de sus pobres almas y les santifico en el nombre del libro y de la literatura, libromén. Y es por eso que este post va por todas las personas que me han preguntando y me preguntarán. Me dirán Oye, ¿Por qué lees? y yo les contestaré uve doble uve doble uve doble punto perdidas entre páginas punto blogspot punto com punto es barra dilemas universales por qué lees, me quedaré tan pancha y me ahorraré gastar saliva una y otra vez.
Es a título personal, claro. Cada uno tendrá sus motivos para leer. Yo tengo los míos. En general es la libertad. Libertad de poder ser cualquier persona. Libertad de viajar a cualquier lugar sin salir de mis aposentos. Libertad de enamorarme una y otra vez. Libertad de ser la damisela en apuros. Libertad de ser quien los salva a todos. Libertad de ponerme en mil pellejos y ser mil personas distintas. Libertad de aprender, de dejarme guiar, de que me toquen ideas, de que me acaricien sentimientos, de que me calen enseñanzas.
Donde muchos solo ven huevos hervidos, yo veo a Liliput y Blefuscu en guerra.
Donde otros solo ven golondrinas, yo veo amor verdadero.
Donde solo ven el Rey León, yo veo Hamlet.
Nunca sabrán que todos los bebés son aves, ni cómo llegar a Nunca Jamás.
No sabrán ni podrán ver lo que se esconde en las cosas, el poder de la imaginación, de las ideas, de las letras.
Quien dice que leer es aburrido, es que no ha leído nunca, no ha viajado en el mustang rosa con una Laila de pelo verde, no ha intentado conquistar a un granuja, no ha jugado con Perotti, no ha luchado junto a Tessa, ni ha estado en un mundo en blanco y negro, ni siquiera saben quienes son Karou o Eblus.
Y yo solo puedo poner carita triste y acompañarles en el sentimiento.
Leer es volar cual Aladino en su alfombra mágica, leer es viajar, leer es conocer, leer es hallar, leer es sentir, leer es imaginación, leer es libertad, leer es vida. Una vida en forma de letras con muchas páginas que a algunos asusta, asusta porque nunca lo han hecho, nunca se les ha encogido el corazón al cerrar uno; nunca han sentido, al entrar en una librería un caluroso día de verano, que todos los días son navidad; nunca les ha recorrido un escalofrío al oler un libro, nunca han mirado un libro y han sonreído cómplices de su secreto.
Y aquí viene mi dilema universal… ¿Por qué leéis vosotr@s?
Maisha