Sin embargo, las instituciones religiosas no pueden recibir la exención de impuestos para la promoción de eventos musicales.
La propuesta fue escrito por el ex congresista el obispo Robson Brill (PP-SF), uno de los fundadores de la Iglesia Sana Nuestra Tierra, el objetivo era dar credibilidad, debido a que el género musical ha crecido durante las últimas dos décadas.