MINI llevó a cabo hace algunos meses en Holanda una campaña dirigida al público profesional para realizar pruebas de conducción durante la pausa para el café en horario de oficina. En lugar de ofrecer un vaso de café gratis sin más, proponían a los empleados la experiencia de conducir un MINI por ciudad con un ingrediente secreto, todos los vehículos iban equipados con un chip especial que analizaba el estilo de conducción de la persona (aceleración, velocidad, consumo de combustible, etc.). Tras el paseo, los datos se enviaban a un ordenador que combinaba las distintas variables para preparar un café acorde al conductor.
En total, más de 750 conductores participaron en la campaña realizando más de 6.000 kilometros y consumiendo más de 3.000 cafés para conocer su mezcla perfecta.
Vía Bannerblog