Ya sabemos que dormir es muy importante , cada uno tiene su ritual y su postura para hacerlo. Lo recomendado es dormir de lado con las piernas y brazos flexionados; la columna relajada, las articulaciones en reposo… Aparte de otras ventajas, se respira mejor, por supuesto, es algo dificil de cambiar, ya que generalmente es algo involuntario que ya tenemos muy arraigado, pero no es imposible terminar adoptando la postura correcta. Veamos los inconvenientes de las distintas posturas.
–Boca abajo: Con los brazos sobre la almohada, los músculos de la zona dorso-lumbar están acortados y los hombros (que dolerán luego) adoptan una posición forzada. Además, con el peso del cuerpo presiona la caja torácica y resulta afectada la respiración.
– Boca arriba: con los brazos sobre la almohada, las cervicales se “cargan” cada vez que giras el cuello. Los tendones de los hombros también pueden “sufrir” y se impide la correcta expansión torácica.
–Boca arriba: Con la cabeza ladeada, se provocan contracturas en las dorsales y la parte baja de las lumbares.
-De lado: Con las piernas y brazos rectos, se fuerza la columna y los músculos de la espalda, y los abdominales están en tensión. Con el tiempo se provocan contracturas.
Dormir bien es fundamental para nuestra salud, para nuestro humor y para el día que nos tocará afrontar, bien vale la pena “reeducarnos” en ese sentido para poder despertar totalmente descansados y sin dolores.