He leído un artículo que se titula así en el portal de la revista Mi Bebé y Yo y me ha llamado la atención, porque…¡entonces resulta que Chiquinini sí gateo!
Yo siempre dije que no había gateado, porque nunca lo hizo de la forma habitual que yo me imaginaba; siempre dije que pasó directamente de estar sentado a ponerse de pie.
Con nueve meses se agarraba al sofá para ponerse de pie el solito y con diez andaba ya. Fue todo muy rápido. Nunca gateo al estilo “clásico”, “a cuantro patas”, pero sí al estido “crawl” que describen en Mi Bebé y Yo. Tumbado boca abajo iba reptando, impulsándose con la barriga y los brazos.
Lo cierto es que esta etapa duró poco tiempo porque como digo enseguida quiso ponerse de pie y empezar a andar. Su pediatra me decía que no le pusiera de pie pues era aún muy pequeño y podía ser perjudicial para sus piernas, pero es que era él el que se empeñaba! Qué obsesión tenía!
Ahora está llegando el turno de la Chiquinina. Creo que igual tardará un poco más en andar porque la veo más interesada por todo lo que sea probar grititos y sonidos nuevos. Va a ser una parlanchina. Pero bueno, cuando me quiera dar cuenta estará haciendo sus pinitos para adar y gatear, y dejarme con la espalda y los riñones molidos. ¿Por qué modalidad de gateo se decantará? Como sea el estilo “peonza” me parto.