Todos tenemos debilidades, y más de una.
Es que nadie es perfecto, por supuesto. Pero todos tenemos alguna debilidad particular: esa que sentimos que siempre nos juega malas pasadas.
El problema es que a veces es difícil de distinguir especialmente. Nos damos cuenta de que algo está fallando con nosotros, pero no llegamos a distinguir bien dónde está el problema.
Si ese es tu caso, este test es para ti. Con sólo mirar la imagen podrás descubrir dónde está tu talón de Aquiles, y qué es lo que deberías mejorar para ser feliz.
Sólo mira la imagen y dinos: ¿Qué es lo primero que llama tu atención?
Lo que respondas te dará la respuesta que estás buscando.
1. Un hombre atado
Si lo primero que viste fue a un hombre atado, es porque eres una persona que tiene problema con la toma de decisiones. Te preocupa que puedas equivocarte y eso te mantiene siempre en el mismo lugar.
Tal vez hayas alcanzado un momento cómodo en tu vida, donde tienes las necesidades básicas cubiertas y, más o menos, has logrado algunos de tus objetivos.
Pero necesitas arriesgarte a salir de tu zona de confort, si pretendes realmente atravesar tus límites y llegar hasta lo más alto. Recuerda que el que no arriesga no gana.
2. La cerca
Si lo primero que llamó tu atención fue la cerca, es porque tu mayor dificultad es a la hora de relacionarte con los demás. Eres una persona un tanto hermética, y te cuesta abrir tu corazón a otros.
Puede que te prefieras la soledad de tu casa o que vivas rodeado de gente. Pero la verdad es que, a la hora de expresar tus verdaderos sentimientos, eres un hueso duro de roer.
Eso te limita a la hora de encontrar alguien con quien compartir tus penas, e incluso para encontrar el verdadero amor. Deberías intentar ser un poco más abierto: no tengas miedo de salir lastimado, siempre ganarás más de lo que pierdas.
3. El barco
Si lo primero que viste fue el barco, tu mayor debilidad es que eres demasiado autoexigente. Aspiras a la perfección, y no está mal como ideal. Pero tú no aceptas menos, y eso te hace terminar demasiado estresado.
En realidad, nadie es perfecto. Tú tampoco, por el simple hecho de que eres humano. Intenta comportarte como tal, y no como una máquina que necesita ser 100% eficiente. Pues eres alguien de carne y hueso, y tarde o temprano la presión que ejerces sobre ti mismo te traerá consecuencias negativas.
Vive y disfruta el momento.
4. Una calavera
Si lo primero que viste fue la calavera, tu problema principal es que te preocupas demasiado por las cosas. Hay un punto en el que la preocupación es sana: te ayuda a evaluar las situaciones y actuar con la cabeza.
Pero tú vives encerrado en tu cabeza y tus preocupaciones. Todo para ti tiene que ser analizado una y mil veces, y es una posible catástrofe. Entonces, en lugar de actuar correctamente, haces lo peor: no haces nada.
¿De qué te sirve preocuparte por todo, si no vas a cambiar nada? Debes aprender a relajarte, y confiar más en que, llegado el momento, sabrás qué hacer ante los problemas que aparezcan.
Via: labioguia