Sinopsis:
Dimitri siempre fue un niño diferente a los demás. Lo encerraron en un psiquiátrico a los once años porque pensaron que había asesinado a su familia, pero no era un demente. El director del hospital descubrió que poseía una inteligencia fuera de lo normal. Lo quieren hacer pasar como un niño índigo, pero... la verdad va más allá de toda elucubración que pudieran imaginar.
Un niño de once años es acusado de haber incendiado su casa con su familia dentro. Así comienza esta historia de intriga en la que conocemos a Dimitri, un niño extraño, callado, con lo que ahora denominaríamos "altas capacidades". Está encerrado en un psiquiátrico y tratará de utilizar su inteligencia en su favor para salir de allí. Del psiquiátrico pasará a un reformatorio. Médicos y especialistas tratarán de encontrar qué se esconde en ese niño que oye una voz que le ordena cosas, sabe de astronomía y lee a Newton como si nada. ¿Es un niño índigo?, se preguntan algunos. ¿Es un criminal?, se preguntan otros.
La intriga va dejando paso a la ciencia ficción cuando comienza a compartir sus conocimientos astronómicos, y en especial cuando habla de la existencia de un planeta similar a la Tierra.
Por Dimitri he sentido pena, pena de una mente tan avanzada recluida, acusada, incomprendida. Como muchas mentes avanzadas. Como los adelantados a su época. Él parece llevarlo de forma estoica y esa es una gran característica del personaje. La rectitud y la serenidad a pesar del sufrimiento, de la duda humana que pertenece a cualquier de nosotros: ¿Por qué soy así? ¿Quién podrá aceptarme tal y como soy? ¿De donde vengo y adónde voy?
La autora hace gala como viene siendo habitual de un lenguaje cuidado y a la vez ameno, haciendo fluir la trama fácilmente. He leído algunos comentarios en su página de Amazon en los que comentan que se le va de la mano la historia en el tramo de ciencia ficción y pasa a no ser creíble, pero no estoy de acuerdo con ellos. Desde el principio, con Dimitri en el psiquiátrico, vives con él su experiencia y sigues con el su devenir. Te adentras con él en el descubrimiento del universo, de esos otros mundos que nos rodean, de ese futuro que le espera a la humanidad. Te lo crees, claro que te lo crees todo. ¿Por qué no vas a creer lo que cuenta el niño? ¿Por qué creer, como le dicen a menudo en la novela, que está loco? Esta es una obra "de ficción", y como tal, en ella funciona el "pacto de ficción", no lo olvidemos. En la segunda parte, en la que la ciencia ficción toma protagonismo, está perfectamente ideada en línea con relatos fantásticos de Ray Bradbury o Asimov narrándonos un futuro apocalíptico.
Y aún planteando ese futuro incierto para la humanidad, la autora nos recuerda que aquí siguen nuestras pasiones humanas, nuestros miedos, nuestras costumbres. Somos humanos, y lo humano, lo sencillo, la simple vida diaria, es lo que nos define.
Dimitri Galunov está disponible en Amazon en versión Kindle y AudioLibro:
Hay otros mundos aparte de éste.Stephen King