- En febrero de 1995, cuando Maksim Shostakóvich (hijo del compositor Dmitri Shostakóvich) estuvo en México, en entrevista para La Jornada relató a Pablo Espinoza que la gente llegó a apedrear su casa porque Stalin lo llamaba (a su padre) "enemigo del pueblo": "Había un árbol frente a la ventana del estudio de mi padre, y yo me subía a ese árbol para defender, con mi resortera, a mi padre de la gente que iba a aventar piedras [...] Μi padre hubiera vivido muchos años [...] Stalin mató a Dimitri Shostakovich".3
- Se ha dicho que el secreto de Shostakóvich era la presencia de una esquirla metálica, un fragmento de metralla, en su cerebro, en el cuerno temporal del ventrículo izquierdo, y que Shostakóvich se mostraba muy reacio a que le extrajesen aquella esquirla, ya que desde que la tenía, cada vez que inclinaba la cabeza hacia un lado podía oír música y así tenía la cabeza siempre llena de melodías distintas, de las que se servía para componer. El neurólogo Oliver Sacks se refiere a esta anécdota en su libro Musicophilia (Nueva York, Vintage, 2007, p. 77) y la da como completamente infundada y producto de los bulos que circulaban abundantemente en la Rusia soviética.