El mundo está lleno de consultores 2.0 que intentan que instituciones y organizaciones apliquen sus proyectos. Muchos de ellos son excelentes profesionales y hay organizaciones que hacen esfuerzos por utilizar las tecnologías de la información para abrirse y ser más horizontales. El problema radica cuando hay procesos que se enmascaran de abertura y “dospuntocerismo” y no son más que o una soberana pérdida de tiempo o un gesto artificial y falaz.