Hace ya unos años de la última entrega de esta serie en la que tratamos de los cómics protagonizados por dinosaurios, sin la innecesaria presencia humana ni la aberrante –aunque divertida– costumbre de antropomorfizarlos [1], un género con características propias que reivindicamos con cada nueva materialización. Y la que os presentamos hoy reúne, sin duda, todas sus bondades: ambientación adecuada, documentación profusa y una trama coherente con el mundo mesozoico y sus habitantes.
Allá por 2017, el joven coreano Je-hyeong Go estaba en el último curso de preparatoria y tomó una arriesgada decisión: no quería ir a la universidad, sino dedicarse a crear webtoons. Había empezado a formarse como dibujante de cómics durante las vacaciones de invierno de su primer año de instituto a instancias de su madre y ya tenía claro que no sólo se le daba bien, sino que era lo que deseaba hacer el resto de su vida. Pero, claro, antes de tomar un camino definitivo, debía hacer una prueba para ver si aquello podía funcionar.
Como le gustaba más dibujar animales que personas y uno de sus cómics favoritos era Dino2 (Juzo Tokoro, 2003), se animó a probar con un manhwa de dinosaurios, que publicó en extensas entregas semanales a partir del 4 de agosto de 2017 través de la plataforma de Naver Challenge Comics.
Saurus está protagonizada por Pi, un Tyrannosaurus rex adolescente y sus pequeños retoños, Alfa, Beta, Gamma y Delta, a los que debe criar solo (por lo visto, la madre fue asesinada por otro congénere). Llevado por el fervor de las plumas del momento, Go coloca una hilera recorriendo la columna de Pi, que en las últimas entregas quedará reducida a un penacho en el cogote. En su camino, Pi y el resto de letras griegas encontrarán muchos otros dinosaurios (Triceratops, Pachycephalosaurus, Ankylosaurus, Denversaurus, Edmontosaurus, Anzu...) así como pterosaurios (Quetzalcoatlus) y saurios marinos mesozoicos (Mosasaurus) cuyos fósiles han sido encontrados en la Formación Hell Creek.
La recepción del webcómic fue exitosa y, pronto, Je-hyeong fue dedicando más recursos a su creación. Si los primeros capítulos se publicaron en blanco y negro, a partir del séptimo introduce el color, ganando bastante la presentación de la serie. Del mismo modo, la calidad del dibujo y la precisión de las reconstrucciones faunísticas va en constante aumento. Sin embargo, el autor comenzó la mili el 23 de octubre [2], viéndose obligado a suspender su actividad artística, por lo que este trabajo quedó incompleto tras la octava entrega.
A su regreso, decidió recuperar esta historia, rehaciéndola por completo con el asesoramiento paleontológico del científico y paleoartista Do-yoon Kim “Galoa”, del que ya os hemos hablado por aquí, que acababa de publicar el webcómic Manhwalo Baeuneun Gonglyong-ui Saengtae (Aprendiendo la ecología de los dinosaurios a través de cómics, 2019). Esta labor se nota en detalles como la introducción de labios en los terópodos a partir de la octava entrega. Aquí el tiranosaurio protagonista se llama Yeong-gam (“inspiración”) y tiene un único retoño (adoptivo), que se llama Nova (como las estrellas), junto al que tratará de escapar de la isla en la que están varados.
Pero ya sabéis lo que dicen de que no hay dos sin tres y a la tercera va la vencida, así que Je-hyeong no se conformó con esta nueva intentona y decidió volver a intentarlo, desarrollando la historia de Zeke tal como la había concebido. Y así llegamos a Godae Donmulgi (Historias de animales antiguos), cuya serialización como tira dominical comenzó en Naver el 22 de febrero de 2025 y continúa exitosamente a día de hoy.
“El camino no tomado” ocupa las primeras 19 entregas, comenzando en la vigésima el episodio “Poggun” (“Tirano”) que, a pesar de lo que el nombre parece sugerir, no cuenta con ningún tiranosaurio en el reparto y, de hecho, se separa de la trama mesozoica para narrarnos la historia de un Arctotherium del Pleistoceno sudamericano. En cualquier caso, esta monumental saga coral regresará al Mesozoico a partir de la vigésimo novena entrega, donde da comienzo el episodio “Manghyang” (“Añoranza del hogar”), que narra en flashback la historia de Zeke veinte años antes de la trama de “El camino no tomado”.
En definitiva, estamos ante un exquisito cómic DE dinosaurios al que sólo podemos desear que continúe deleitándonos mucho tiempo, y a su autor, que le sigan más historias con dinosaurios. También deseamos que alguien se anime a traducir del coreano para que podamos disfrutarlo en toda su extensión… ¿algún voluntario?
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[1] Que nadie se ofenda, que el primero en utilizar esta técnica es que el suscribe, como saben los lectores de La marca doble del diablo (Koprolitos, 2019). Lo que aquí se pretende es delimitar los contornos del cómic DE dinosaurios como género propio.[2] El servicio militar en Corea del Sur es obligatorio para todos los hombres aptos entre 18 y 28 años y puede durar entre 18 y 21 meses, dependiendo del destino al que sean asignados.