Desde luego, el panorama es mucho más alentador para quien se quiera dedicar a pintar monas que el que se va a encontrar por aquí... En cualquier caso, no es ninguna novedad que Francia acoja a nuestros creadores, lleva casi un siglo haciéndolo. Tras la Guerra, muchos artistas se exilaron a Francia huyendo de las represalias franquistas... para acabar encerrados en campos de concentración por los nazis tras la ocupación. Salvador Bartolozzi pudo huir a tiempo de París a México, pero no tuvieron tanta suerte Jesús Blasco, Boixcar o Helios Gómez, que luego lograrán regresar a España, Josep Bartolí –acabó en México- o Luis García Gallo –conocido en Francia como “Coq”- y José Cabrero Arnal, que se quedaron en Francia tras la liberación.
En 1935, Cabrero Arnal había publicado la fantástica Viajes extraordinarios del perro Top en la revista Pocholo, con una estética similar a los dibujos animados de la época. Poco antes de ser atacado por un mosquito gigantesco y luego capturado por un grupo de hombres prehistóricos, se encuentra con un enorme huevo del que sale un extraño ser que no nos acabamos de atrever a llamar pterosauroide. En Francia, Cabrero Arnal ideó al calco Pif le chien (1948), cuya popularidad facilitará que tenga su propia revista, Pif Gadget (1969), que ofrecía un regalo –gadget- a sus lectores en cada número y llegó al millón de ejemplares.
Tomás Marco dibujó en los pequeños formatos de Impéria al tarzánido Kalar (1963) que halla dinosaurios en «L'ombre du monde perdu» (1965).
Junto a Pif Gadget, otra revista en la que brillaron especialmente los artistas españoles fue Pilote (1959). Julio Ribera emigró a París en 1954, recién casado, allí publicó Dracurella (1973) en Pilote, cuya protagonista tiene por mascota un dragón –no es un dinosaurio, pero nos vamos acercando.
Víctor Mora/Jaime Brocal contribuyeron a Pilote con Arcane (1974), un bárbaro que recorre una tierra inhóspita en la que no faltan dinosaurios. La relación de Mora con Francia viene de muy antiguo, ya que su infancia transcurrió allí, y fue donde despertó su vocación como guionista cuando descubrió Prince Valiant con tan solo ocho años (1939–1940) [3]. Tras el fallecimiento de su padre, cuando contaba once años, su familia regresa a España y debe ejercer los oficios más diversos para sobrevivir.
Más recientemente, Dupuis editó la antología Mega Spirou hors–série Groom (2015), donde José Luis Munuera dibujó la fabula sobre inmigración protagonizada por dinosaurios «Terre fertile». Y seguro que conoces Blacksad, de los españoles Juan Díaz Canales/Juanjo Guarnido (pero editada en Francia), una serie negra protagonizada por animales antropomorfos que lo está petando en todo el mundo. Aún no hemos tenido ocasión de ver dinosaurios en la serie (desde aquí se lo imploramos a los autores… ¿dónde hay que recoger firmas?), aunque los reptiles que aparecen son impresionantes. Os dejamos con esta versión de Guarnido de Hannah Dundee (Xenozoic Tales); la encontré aquí.
-----
[1] "La bande dessinée en France : chiffres et état des lieux" (ActuaLitté, 06/01/2020).[2] "L'industrie de la bande dessinée en France – Faits et chiffres" (Statista, 09/08/2017)[3] Conde, J. (2001) Del tebeo al cómic. Un mundo de aventuras. Alcobendas (Madrid), Libsa.