Las razones que motivaron la independencia de Bactria, más allá de la ambición de convertirse en rey se desconocen completamente. Se trataba de una región con unos recursos mineros y agrarios muy buena, además estaba muy desarrollada urbanísiticamente, de hecho se le conocía como la región de las mil ciudades. Por contra, se conoce perfectamente que a mediados del S. III a. C el sátrapa de Bactria y Sogidana, Diódoto, declaró la independencia del Imperio Seléucida. El monarca seléucida se encontraba en un momento muy peliagudo, pues estaba en plena guerra con Egipto, una guerra civil con Antíoco Hierax y rebeliones en Partia, por ello, no atacó Bactria, sino que para evitar una mayor expansión dio a una princesa de la casa real en matrimonio con Diódoto.
Sabemos que Diódoto no conquistó nada y que solamente reinó sobre el territorio del que ya era sátrapa; es decir, las regiones de Bactria y Sogdiana.
Murió sobre el año 230 a. C y fue sucedido por su hijo: Diódoto II, que no era hijo de la princesa seléucida sino de un matrimonio anterior. Diódoto II se unió con Partia para ir contra los seléucidas, por ello, se granjeó muchos enemigos entre la población local y uno de sus generales: Eutidemo, lo mató y subió al poder.