Claude y Marie Verneuil, un matrimonio católico y muy conservador, tienen cuatro hijas, a las que han tratado de inculcar sus valores y principios. Sin embargo, las chicas sólo les han dado disgustos: la mayor se casó con un musulmán; la segunda, con un judío, y la tercera, con un chino. El matrimonio deposita todas sus esperanzas en la hija menor, esperando que, al menos ella, se case por la iglesia.
Tres jóvenes casadas con personas de diferente religión y unos padres algo conservadores, a eso añade unas conversaciones explosivas y llenas de chispa que tocan por igual a todas las religiones.
No es un filme que se ríe de las creencias de nadie, es una trama realista en el que el director Philippe de Chauveron ha hecho lo que mejor sabe, reírse de las situaciones que más guerras han podido causar.
Os sorprendería ver como se odian un judío, un árabe y un chino pero luego como van conociéndose entre ellos y crean una clase de complicidad admirable.
Se me ha olvidado contaros que la cuarta hija de este matrimonio se enamora de alguien cristiano pero ¿Qué esconderá este personaje?
No se debe juzgar a nadie por su aspecto y tampoco por la religión, este filme poco a poco va suavizando el tono mordaz pero tiene una crítica social velada hacía esas personas intolerantes y algo racistas que existen en el mundo.
No se debe juzgar a alguien por su color de piel.
Los que leéis mi web sabéis que a veces la palabra éxito me da pavor, todas las películas que he visto y que han sido el boom en ese país de origen, a mí en ciertas ocasiones no me han resultado tan grandes o no he estado de acuerdo con la crítica para nada, esta vez , aplaudo tanto al director por hacer un filme tan valiente pero tan honesto y divertido, pero un ¡Bravo! a todos los actores que están increíbles.
Los que como yo sepáis francés vedla en versión original, se cogen todos los giros y se entiende bastante bien.