Con un 75% de aprobación entre los ciudadanos británicos, Isabel II representa una institución que, a lo largo del tiempo, ha ido perdiendo poderes efectivos dentro del sistema político y constitucional británico; su simbolismo y su fuerza se mantienen, sin embargo, constantes en el tiempo. Al igual que ocurre con otras monarquías europeas, la Corona simboliza la unión de un país, ayuda a generar identidad nacional y juega un papel en las relaciones exteriores de su país. Su relación con el Gobierno se mantiene con el derecho de la reina de aprobar o rechazar a los candidatos a primer ministro del país, concertar reuniones con el mismo y ofrecerle consejo. Además, es la encargada de iniciar y finalizar los ciclos políticos en el Parlamento británico; la apertura del Parlamento, además, se trata de una ceremonia llena de simbolismo que da inicio con un discurso de la reina, escrito por el Gobierno y en el que se detallan las líneas maestras del Ejecutivo para el siguiente periodo legislativo. La monarca también es la encargada de aprobar todas las leyes que salen de Westminster, aunque esto no le otorga un poder efectivo: en la práctica, todos estos actos son meros formalismos prot...
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Nombre de usuario Contraseña Recordar cuenta Recordar contraseñaDios salve a la reina (del <em>brexit</em>) fue publicado en El Orden Mundial - EOM.