La niña creció piadosa y quiso dedicarse a Dios, pero su padre le concertó un matrimonio. Entonces ella huyó a la isla de Kythera, adonde fue hallada por su padre, y como no logró persuadirla, la decapitó en 375. En el siglo V se levantó una iglesia y posteriormente un monasterio en su honor, donde se veneran aún sus reliquias, a pesar de todos los avatares padecidos por el recinto.
A 1 de agosto además se celebra a:
S. Alfonso M. Liguori,
obispo y fundador.
San Pedro "Ad Víncula".
B. Juan de Jerusalén,
obispo carmelita.