En La India, algunos milenios antes de Jesucristo, existieron vehículos voladores, denominados Vimanas o Pushpaka, donde las personas que se montaban en ellos podían volar hacia los cielos y dirigirse a las estrellas y a mundos lejanos, para luego retornar a La Tierra. En otros artículos veremos que también en las tablillas sumerias hay claras referencias a “dioses” en naves voladoras. Ramayana “… Un hombre puede utilizar esta nave para trasladarse de forma maravillosa y cubrir grandes distancias en el cielo. También con esos métodos se puede construir una Vimana grande como un templo. Debe haber cuatro depósitos de mercurio en su interior. Cuando son calentados por medio de un fuego controlado, el vimana desarrolla un poder de trueno por medio del mercurio. Si este motor de hierro, con uniones adecuadamente soldadas, es llenado de mercurio y el fuego se dirige hacia la parte superior, desarrolla una gran potencia, con el rugido de un león e inmediatamente se convierte en una perla en el cielo …”. En estos vehículos voladores las personas que se montaban en ellos podían volar hacia los cielos y dirigirse a las estrellas y a mundos lejanos, para luego retornar a la Tierra.
Según el Bhagavad Gita: “… Existen infinidad de universos e infinidad de planetas dentro de cada universo, y cada planeta está lleno de diferentes variedades de población …”.
La propulsión se realizaba mediante mercurio, unido a técnicas vibratorias de determinados sonidos capaces de desencadenar poderosas energías y, tal y como se describe en el Vymaanica-Shaastra, los pilotos eran preparados para volar, para obtener imágenes en vuelo de los “carros voladores” enemigos, escuchar sus conversaciones y para aplicar técnicas capaces de hacer perder el conocimiento a sus pilotos. Utilización de estos conocimientos Todo esto parece una novela de ciencia ficción. Pero altos mandatarios de la India se lo tomaron tan en serio que empezaron a colaborar con China avanzando considerablemente en el estudio de estos artefactos, utilizando expertos en Sanscrito. Pero tras la guerra de Cachemira se rompieron las relaciones de ambos países y se perdió el estudio de estos textos antiguos, hasta que hace unos años los Estados Unidos se interesaron por este asunto, al enterarse que China estaba usando esos datos adquiridos años atrás para tratar de fabricar una de éstas naves para el desarrollo de su carrera espacial. Tan en serio se lo han tomado que todo el material actual de investigación de los vimanas por parte de China ha pasado a ser secreto militar, conociéndose solo la parte del estudio por parte de la India.