Sin embargo, lo mejor de todo es que transmiten seguridad. Atrás queda esa defensa que tantos disgustos de última hora nos daba. Ahora se ganan partidos de calle, y también jugando mal, como la última salida a Granada. Es por ello por lo que la trayectoria invita al optimismo. La tercera plaza en Liga no es ni mucho una quimera. Todo parece indicar que la Champions es más que fáctible, viendo como los rivales, Málaga, Sevilla, Valencia o Athletic ofrecen tantas dudas. No obstante, hay que tener en cuenta que el calendario hasta la fecha ha sido benévolo, sólo nos ha enfrentado a dos equipos de entidad, el Málaga y el Valencia, victoria y derrota respectivamente. Por ello la euforia debe de ser comedida, en sus justos términos. Antes del parón de navidad viene el Gordo: Sevilla, Real Madrid y Barcelona. Ahí se verán los verdaderos límites de este equipo, la frontera entre la clasificación para la champions o la Liga. Sería muy positivo lograr 4 puntos de estos enfrentamientos, eso permitiría mantener cierta distancia con el cuarto clasificado, pero hay que ser consciente que salir derrotados de los tres partidos es una posibilidad factible. Pero mientras la realidad no diga lo contrario, por qué no soñar con romper el maleficio que desde el 99 sufrimos con el Madrid y revivir victorias épicas no tan lejanas contra el Barcelona. Pronto sabremos a qué están dispuestos Falcao, el Cebolla y compañía. Soñemos.
Sin embargo, lo mejor de todo es que transmiten seguridad. Atrás queda esa defensa que tantos disgustos de última hora nos daba. Ahora se ganan partidos de calle, y también jugando mal, como la última salida a Granada. Es por ello por lo que la trayectoria invita al optimismo. La tercera plaza en Liga no es ni mucho una quimera. Todo parece indicar que la Champions es más que fáctible, viendo como los rivales, Málaga, Sevilla, Valencia o Athletic ofrecen tantas dudas. No obstante, hay que tener en cuenta que el calendario hasta la fecha ha sido benévolo, sólo nos ha enfrentado a dos equipos de entidad, el Málaga y el Valencia, victoria y derrota respectivamente. Por ello la euforia debe de ser comedida, en sus justos términos. Antes del parón de navidad viene el Gordo: Sevilla, Real Madrid y Barcelona. Ahí se verán los verdaderos límites de este equipo, la frontera entre la clasificación para la champions o la Liga. Sería muy positivo lograr 4 puntos de estos enfrentamientos, eso permitiría mantener cierta distancia con el cuarto clasificado, pero hay que ser consciente que salir derrotados de los tres partidos es una posibilidad factible. Pero mientras la realidad no diga lo contrario, por qué no soñar con romper el maleficio que desde el 99 sufrimos con el Madrid y revivir victorias épicas no tan lejanas contra el Barcelona. Pronto sabremos a qué están dispuestos Falcao, el Cebolla y compañía. Soñemos.