El oficialismo en la Cámara de Diputados consiguió este martes por la tarde emitir dictamen de mayoría para el proyecto de ley que aumenta hasta en un 50% la alícuota de los impuestos internos de bienes de alto valor que superen los 170.000 pesos en autos de alta gama, vehículos preparados para acampar, motociclos y velocípedos, así como embarcaciones y aeronaves concebidas para recreo.
En una reunión que se extendió por algo más de media hora, el bloque del Frente para la Victoria reunió las firmas necesarias en el seno de la Comisión de Presupuesto y Hacienda para avalar la iniciativa del Poder Ejecutivo, que sería aprobada por el plenario de la Cámara en la sesión prevista para este miércoles.
El diputado Eduardo Amadeo, aliado de Sergio Massa, ratificó en diálogo con Radio 10 la postura de su espacio político: "Nosotros vamos a apoyar con disidencia".
"Crear impuestos internos sobre productos no es lo mejor del mundo, pero tenemos que ser coherentes con lo que venimos diciendo: nos parece un delirio que nos falten dólares porque subsidiamos autos caros", señaló.
En tal sentido, aclaró: "Entonces el objetivo es tratar de frenar la entrada de autos carísimos, esperando que el Gobierno decida cambiar su política cambiaria. Tampoco es que esto te obliga a comprarte una bicicleta, con esto te podés comprar un Toyota Corolla".
"No es que le estamos pegando un garrotazo a la clase media", aclaró Amadeo y señaló: "Yo lo que critico es el desorden, este enorme despelote de precios que tenemos. Con esto no convalido nada, la política económica la hace el Ejecutivo, yo lo que hago es criticar o apoyar y esta medida la apoyo. Esta situación no es óptima. No es óptimo legislar contrarreloj".
El tributo propone llevar la alícuota del 10% al 50% en el caso de los vehículos con un valor superior a $170.000 antes de impuestos y un porcentaje similar para las motos de más de $40.000 (entre $22.000 y $40.000 sería 30%) y para las aeronaves y embarcaciones de más de $170.000 (para los barcos también 30% entre $22.000 y $170.000).
El proyecto modifica la ley 24.674, de Impuestos Internos, y se enmarca en los intentos del Gobierno por frenar la caída de reservas del Banco Central, ya que muchos de estos bienes provenientes del exterior se comercializaban al tipo de cambio oficial, aunque la norma abarca tanto los bienes provenientes de otros países como los de que se fabrican en el país.
Para dimensionar los valores de los autos que abarcará el proyecto, el artículo 39 establece que estarán exentas del gravamen "aquellas operaciones cuyo precio de venta, sin considerar impuestos, incluidos los opcionales, sea igual o inferior a $170.000". De acuerdo con el valor en las concesionarias, serán los que superen los $220.000.
Las más afectadas en el esquema, serían Peugeot y Volkswagen, con muchos vehículos en el segmento comprendido en el impuesto, considerado de "alta gama", además de vehículos de mayor costo de marcas importadas, como BMW, Audi y Mini, entre otros.