Quienes trabajamos en el área directiva de centros dedicados al servicio educativo, sabemos que la mayor parte de nuestro trabajo se va esquematizando con el día a día. Hay que dirigir una realidad sorteando los contratiempos que surjan con todos los involucrados en nuestro trabajo como lo son: los padres de familia que solicitan de nuestra atención, los docentes que se ausentan del trabajo por razones personales, los documentos urgentes solicitados por instancias superiores o el simple hecho de tener que ayudar a nuestros alumnos en su trabajo escolar.
Estos son sólo algunos de ellos que pueden surgir a lo largo de una semana de trabajo, por tal motivo cualquier directivo debe enfocarse en desarrollar habilidades que le permitan solucionar conflictos de manera asertiva y lo más pronto posible, de lo contrario nuestra gerencia se volverá un caos al verse envuelta en problemas sin resolver y personas que claman de respuestas favorables ante día a día en el cual nos vemos involucrados. Para lograr que nuestro trabajo tenga éxito, les aconsejo lo siguientes:
1. Tener una agenda que les permita planificar el día a día y dejar espacio para los imprevistos que siempre surgen dentro de un ambiente escolar. 2. Formar al personal para que sea capaz de solucionar la mayoría de los conflictos que no amerite la presencia del directivo. 3. Mantener la oficina cerca del área que dirige y en contacto directo con el personal docente a tu cargo. Lograr empatía y cercanía con el personal a cargo es clave para lograr armonía institucional.