A mi modo de ver, las siguientes claves son las esenciales para mantener enfocado nuestro trabajo y no perdernos en el día a día frente a una agenda congestinada por múltiples tareas.
1. Ver el exterior: significa saber qué sucede a nuestro alrededor, es escuchar las señales que el personal nos da acerca de lo que sucede en los diversos departamentos de nuestro centro educativo, así como la de los padres y alumnos que diariamente viven la realidad de la institución. Ver el exterior significa pasear por los pasillos de nuestro centro y conocer la realidad, tan sencillo como que no podemos dirigir desde una oficina.
2. Paciencia y prudencia: las mejores decisiones se toman cuando se está en calma y cuando son bien pensadas. A veces por la premura del tiempo o la presión a la que nos sometemos, se tiende a tomar decisiones rápidamente sin tomar en cuenta todos los elementos que giran alrededor de la misma. Es por ello que sugiero pensar en todas las aristas que implica la toma de decisiones, consultarla con nuestro equipo directivo y ser prudentes en la decisión, de esta manera demostraremos siempre que sabemos lo que hacemos y hacia donde vamos.
3. Actuar: todo lo que hacemos, sabemos y conocemos no debemos guardárnoslo porque eso significarìa dejar morir la organización con nosotros. Una manera de demostrar que sabemos lo que hacemos es permitir que la organización crezca y nuestro personal con ella; es permitir que los empleados sean proactivos, otorgarles las herramientas para la consolidación de metas, proponer proyectos cónsonos con la misión y visión del centro educativo y sobre todo con el alumno que deseamos.
Sólo nombro tres de ellas, sin embargo, son muchas las vías que nos ayudan a mantenernos enfocados en nuestro trabajo diario y que nos van a permitir saber qué queremos y hacia dónde vamos para no dirigir nuestro Centro Educativo como pollos sin cabeza...