Discapacitados llegan a la cima del Everest

Publicado el 05 junio 2013 por Martincalatrava

Un canadiense y una joven india logran la hazaña: el hombre no tiene manos y a la mujer le falta una pierna.

Katmandú • En la cima del Everest, tan propensa a los récords, se registraron dos nuevas hazañas al haber sido conquistada por primera vez por un hombre sin manos y por una joven con una sola pierna.

El canadiense de origen nepalí Sudharshan Gautam (de 35 años) y la india Arunima Shinha (de 25) se unieron en mayo a otros escaladores con minusvalías que alcanzaron la cumbre a 8 mil 848 metros, la más alta del mundo.

En 1998, el estadunidense Thomas Whittaker se convirtió en la primera persona en conquistar el Everest con una pierna artificial y dos años después su compatriota Erik Weihenmayer hizo lo propio, proclamándose el primer invidente en lograrlo.

Emulándolos, Sinha decidió escalar el Everest cuando se hallaba postrada en la cama de un hospital en 2011, mientras se recuperaba del accidente de tren en el que perdió una pierna, narró en conferencia de prensa en Katmandú.

La joven se encontraba en un vagón cuando unos ladrones aparecieron y comenzaron a reclamar a los viajeros sus pertenencias de valor, pero cuando Sinha se negó, la arrojaron a la vía, donde fue arrollada por otro tren.

Tras tomar la decisión de escalar el Everest, Sinha contactó con Bachendri Pal, la primera mujer india en conquistar el pico más alto del mundo, quien la preparó mental y físicamente para el desafío.

El reto tampoco fue fácil para Gautam, quien durante el último tramo de la escalada tuvo que ser ayudado por su guía, Pemba Dorjee Sherpa, quien lo ató a él cuando los ánimos del canadiense se hallaban más bajos.

“Me dijo: ‘Has conseguido llegar hasta aquí. Ahora te llevaré hasta la cima y luego te devolveré a Katmandú con vida’, y eso fue lo que pasó”, recordó Gautam en rueda de prensa.

El escalador reconoció que Sherpa fue una “gran ayuda” para él y aseguró que cuando decidió escalar el Everest en 2005 solicitó que fuese él quien lo acompañase, pues tenía el récord de velocidad en llegar a la cumbre, que es de 8 horas y 10 minutos.