Estamos ante un grupo en lo que reina es la imaginación mezclada con dosis elevadas de inspiración, que quizás no lo tenga demasiado fácil eso de llegar a un público masivo, pero me temo que no es lo que pretenden.
Dosis de post-rock, shoegaze, ruidismo ilustrado y melodías pop de las de siempre forman parte de un todo en este trabajo, que parece sobre todo hecho para gustarles a ellos mismos.
Tremenda Mercedes/She gives instructions to archive normalcy, que puede llegar tan fácilmente a el público de nuestros Standstill, como a los seguidores del Kid A de Radiohead, en que alternan con talento épica y tensión controlada y son capaces de añadir unos vientos totalmente perfectos para redondear el tema.
Ecos de Trent Reznor en Pues parece que va a llover/When no one could speak; o ese híbrido entre Battles y Muse que es Madame O'Fortunia/The men who did not ask when enter, nos dejan más que clarísimo que estamos ante un grupo que sabe administrar bien sus influencias y elaborar un producto muy propio y con elementos notablemente imaginativos.
Música de entrada poco accesible, pero que a la que entras en sus entrañas, es música encantadora de serpientes. Señores programadores del Primavera Sound, no sé a que esperan.