En este caso, para nada es así. Estamos ante un trabajo elaborado, intenso y tratado con total delicadeza, cosa que se nota en esa producción tan limpia y cristalina.
Pues eso, que después de hablar mucho sin decir nada, decir que los fans de Tori Amos e incluso los de Christina Rosenvinge, estamos de enhorabuena con este trabajo, y aunque también hay quien las compara con Au Revoir Simone, me niego en redondo a hacer similes con esas muermas.
A gusto personal, me atrapan más en las más juguetonas, como por ejemplo Fishing for spears o Sharkfins, pero si con alguna logro tocar el techo, esa es Sirens, muy bien elegida como presentación del disco y que lo tiene todo para ser redonda : entrada misteriosa de piano, ritmo marcial y trotón, coros celestiales, bueno, más bien sirenales por ser acordes al título y esa magia envolvente de los instrumentos de cuerda.
Lo dicho, un buen disco para hacerte compañia, y hoy que llueve, diría que casi perfecto.