El caso que nos ocupa, Camellos, practican un punk locuaz, divertido, y con un poso de ironía que les acerca tanto en lírica como sonoramente más a los temas más aguerridos de The Jam que a los Sex Pistols, que supongo que es el primer nombre que viene a la mente al escuchar (o en este caso leer) el estilo musical que nos ocupa.
Así canciones como Becaria ("opositar, vaya reto; estudiar me parte el día"); el hit subterráneo que es Siempre Saludaba ("no lloraba tanto desde que despertó Toni Cantó"); Caja De Pino, puro sonido Ramones mezclada con un poso tropical ("en mi colegio de pago no conocen estrecheches, si no tienes una finca será que no la mereces"); o Que Sobrabas, de la que estoy seguro que Paul Weller estaría orgulloso, son buenas muestras de lo deslenguado y valiente de su mensaje, y de que ante todo estamos ante una banda con sus ideas muy claras y que seguramente nos seguirán dando muchas alegrías.