Ya desde el inicio con una intro como Self-Control, en la que consiguen una atmósfera tensa y oscura, se puede ir adivinando en su sonido los héroes que han marcado el sonido de los murcianos Clara Plath, a mi humilde entender una de las bandas más exportables de nuestra escena independiente.
Pueden disfrutar los fans de los primeros Placebo en temas como Inside You y Disasterman; lo mismo que ocurre con los que han disfrutado de lo lindo con The Cure, muy evidente en la línea de bajo de I'm Special; o con el alma noventera de temazos como This Lonely Boy, una de las canciones más frescas de lo que va de año.
Y si empezaban el disco con una atmósfera tensa, lo rematan soltando tensión y con una carga de emoción y nostalgia que pone los pelos de punta en The Right Direction, a la que la parca instrumentación la dota de un plus de belleza.
La voz de Clara, nítida y dotada de muchísima personalidad, nos hace recordar tiempos felices a los que nos encantaban bandas como Echobelly, Veruca Salt, e incluso The Cranberries; lo que unido a todo lo citado anteriormente, hacen de esta banda una de las más carismáticas, necesarias y reivindicables de nuestra música.