Este hombre llenaría los discos sin necesidad de cantar, simplemente armado de su carisma, pero es que encima canta y nos atrapa con todas y cada de las historias que nos cuenta.
Hay blues, hay rock hipnótico a lo Robert Rodríguez, vease u oigase Bombs Away o el impepinable single y nuevo clásico New Alphabet.
Temas más calmados y geniales como True Original, The Turnaround o Accident Prone; I'm A Building A Shrine; o simplemente buen pop como la titular Wonderful, Glorious o You're My Friend, son otras de las bazas que completan este formidable nueva entrega de Eels.
Suena como un Nick Cave alegre, como un Tom Waits tras el temporal, y como solo sabe sonar Mr E, y con eso ya debería bastar. Como siempre pienso (incluso a veces digo), cada vez que escucho un disco suyo nuevo, estamos ante su mejor disco...o puede que no, pero que importa.