Supervivientes de todas sus batallas, reviven su viejo arsenal, limpiándole la cara con su sonido y haciéndolas superiores si cabe, cosa en algunos casos bastante difícil.
Lo que queda claro en cualquiera de los casos que nadie mejor que ellos para recopilar su material y darles aires nuevos, ya sea por riesgo de que a alguien se le ocurra hacer un musical o cualquier engendro de este calibre.
Rejuvenecen los viejos clásicos con acierto en la parte titulada Astracanada, ya sea Ni tú ni nadie, el primer single y más glam si cabe; A quien le importa, Bailando, Cómo pudiste hacerme esto a mí o la nueva Bote de Colón, que bien podría ser una hija bastarda de un cruce entre Apollo 4.40 con Rinôcerose.
En Vodevil agrupan todos los singles de su carrera, ya sea de su época en Subterfuge, hasta el día de hoy, con clásicos imperecederos como la grandiosa Electricistas; Miro la vida pasar o Retorciendo palabras.
Y en el apartado final, al que llaman Sainete, encontramos joyas de inmenso calibre y calado, lo que vulgarmente llamarías las rarezas, como Vivir así es morir de amor a dúo con ese genio injustamente infravalorado que es Camilo Sesto; Rascayú con Paco Clavel; las covers de Rasputin de Boney M, Escándalo del único e irrepetible Raphael; o el Quiero ser santa de Parálisis Permanente.
Con todo esto entre manos y en un envoltorio de lujo, y si le sumamos un dvd con todos sus videos, este dueto prodigioso nos demuestran que siguen en plena forma, que no hay grupo en el panorama nacional (ni internacional) que les haga sombra en su estilo y que lo mejor posiblemente está por llegar.
El mito sigue vivo...y de momento vuelve a ser mi banda sonora actual.