Es realmente sorprendente escuchar el blues del delta que hacen Fellows y luego saber que son de Valladolid, ya que de la forma que lo viven, lo disfrutan y lo expresan bien podrían ser del mismo Arkansas.
Rinden con maestría un sentido homenaje a Howlin' Wolf en la intensísima Howling Like Howlin'; suenan casi mods en Tom Collins Reaction, la que me ha hecho pensar en bandas como Lovin' Spoonful; incluso se nos antojan más accesibles en ese rock que es Good Coming Days, la que he de decir que es mi favorita del pack.
Pero lo dicho al principio de la reseña, escuchas canciones como Chocolate & Midnights y te dan ganas de masticar tabaco tirado en una silla de una gasolinera abandonada en medio de la nada; o como Graveyard Night Diggers y adivinas de inmediato de donde vino la inspiración de The Black Keys para El Camino. Un trabajo de lo más valiente en una escena cada vez menos original y arriesgada.