En un mundo musical independiente, siempre exceptuando a los suecos, granadito de electrónica oscura y épica desfasada, discos como este son capaces de levantarte los ánimos de la rutina del día a día.
Y es que estamos ante un trabajo en el que no podrían haber más hits por surco cuadrado, y ya empezando por la muy Bowie, Forever Today, oséase la titular del mismo.
Con un estilo divertido y frenético, que podría ser de los mismos Arcade Fire, pero ciegos de petazetas con Baileys, nos encontramos temazos como Come on o Game is on (coño, ¡cuanto on!), esta última que no hubiera desentonado para nada en el The Suburbs; la hipervitamínica y adictiva Get in line, ya imprescindible en mis sesiones y recopilatorios varios; incluso la más contenida pero con estribillaco Charlie Parker, que puede recordar en soltura a Los Campesinos!.
Y así, una por una y hasta completar todo el tracklist, con un buenrollismo insultante incluso y una alegría al cuerpo que te llevas, que en muchos casos para servidor de ustedes, es mucho más que suficiente.
Con esa portada tan resultona, quizás por simplista, no podía fallar lo que había en sus adentros.