Escuchando este trabajo, ves que nada tiene que envidiar al anterior Love Tattoo, ya que se nutre de una ristra de canciones de sonido añejo, sonando atemporales y eternamente modernas a la vez.
Lo que más sorprende al escuacharla es que se nota que se divierte haciendo lo que hace y se transmite a través de tu reproductor, nutriéndote de eufória directamente al pulsar el play.
Temazos de rockabilly molongui como Let me out; la titular Mayhem (simplemente brutal); la divertidísima Sneaky Freak, con unos vientos perfectos; la enésima revisión, aunque esta sea la mejor que he oido de Tainted Love, todo hay que decirlo; o delicías como la bonita balada Too sad to cry; el delicado y suave country de sonido Memphis de I'm alive y sobre todas las cosas y canciones esa preciosidad a ritmo de vals, y mi preferida y ya pequeño clásico personal para los anales, Kentish Town Waltz, simplemente irresistible, de esas que te dejan sin palabras.
Un bonito espejo donde no estaría mal que se reflejaran esas pin-ups de temporada, y sobre todo un banquete para los degustadores de buena música de esa que ya no se hace para desgracia de muchos, entre ellos servidor de ustedes.
Si tuviera que poner algún pero, sería a la portada, no por fea ni nada, simplemente porque me parece más propia de un disco de Ojos de Brujo que de un discazo como este.