Mi historia con Interpol recuerdo que arrancó con mal pie con su primer disco, supongo que por ser el grupo favorito de mi ex y eso provocaba ciertos celitos en alguien como yo que como servidor tiende a sudar de todo.
Pero desde Antics mi militancia fue en aumento hasta el punto de discutir con puretas y tendencieros de que no estaba para nada de acuerdo que The National (¡que pesados!) se habían llevado su parte del pastel, y claro, este El Pintor viene a reforzar con creces mi teoría.
Canciones como el adecuadísimo primer single All The Rage Back Home con la que seguro recuperaron viejos seguidores; o el pepinazo y de largo mi favorita de todo este trabajo, Anywhere, la que lleva en su genética todo lo que me ha atrapado siempre del grupo y que a la que hay que sumar un plus de frescura que quizás les faltaba últimamente.
Giros de volante diferenciales a lo esperado como la bella My Blue Supreme; la tensión creciente de My Desire; y la energía rabiosa de las guitarras de Ancient Ways o de Everything Is Wrong (la que llamarse como una de Gigolo Aunts ya le suma un micropunto así de entrada) son razones más que contundentes para no dejar pasar este muy buen disco de Paul Banks y compañia.