Si el titulo ya era para darle de palos, cuando ves que en su interior se encierran 20 canciones, da por pensar , una, o que son unos genios locos, o dos, que son unos tarados sin cerebro, aunque apostaré más por lo segundo.
No hay efectismo hooligan, su amparo en los anteriores discos a falta de más talento, y se refugian en casi copiar por ejemplo el Let's dance de David Bowie en Things Change, nombre de fonética muy similar por cierto; mostrar la falta de pretensiones en el rock arty a los Franz Ferdinand más obvios en Problem Solved y quizás dónde parece que inyectan un poco de vida después de la muerte por encefalograma plano, en la rítmica y digámosle marcial, Dead or in serious trouble.
Un grupo sin esperanza alguna de salvación y que quizás se deberían haber escuchado el Mass Romantic de The New Pornographers para haber sacado a flote algún mínimo de personalidad, que al menos parecía asomar en sus dos primeros discos.