Lo primero que pensé al escuchar el nuevo disco de los de L'Eliana es que estábamos probablemente ante su disco más pop, armado de una engañosa sencillez en la música pero con dinamita contra el poder y las injusticias que encontramos en el día a día.
Toda una oda a la vida es La Moneda En El Aire, la que titula este trabajo, con fragmentos como "cada momento hay que apreciarlo, cada segundo es vital, se nos escapa entre las manos lo más preciado lo esencial", algo que deberíamos pintar en todas las paredes y recordar por lo meno una vez al día.
El drama de estar sin trabajo de cada vez más gente reflejado en Carlos y Esther, dos nombres que valen para millones de personas aquí y ahora, o esa maravillosa canción con alma de hit que es De Cine, que parece seguir la estela del remix que les hicieron para Ayer los Dorian y que son buenas muestras de lo bueno y bonito que nos traen esta vez estos valencianos irrepetibles.
Hermosa es Si Tú Te Vas (Magnífica Desolación), cargada de emoción y con la que es imposible empatizar si se tiene sangre en las venas; a la zaga le va la acústica A Dos Metros Bajo Tierra, que con una instrumentación mínima consigue convertirse en gigantesca; o los pepinazos marca de la casa, que añoraríamos si no estuviesen como aquí son Tanto Por Hacer y Donde No Exista El Miedo.
Un disco que se convertirá en esencial en su discografía y que sin demasiadas florituras consigue quedarse a tu lado y seguramente para siempre, y es que Jorge Martí y los suyos consiguen con sus canciones que nos impliquemos en ellas y las vivamos intensamente, pero eso no es de ahora, es desde siempre (al menos en mi caso).