para ello se requiere que el aparato en si consiga una velocidad elevado. Eso, a grandes rasgos es lo que parece que han tratado de plasmar en sus canciones nuestros protagonistas.
Hay canciones como El Hombre Absorbente, que juega en la misma liga emocional que el Y Además Es Imposible de Los Planetas o El Hombre Del Espacio Interior de La Habitación Roja.
Tenemos la más juguetona sonoramente y quizás la que se aplica más lo del título, Camino De Vuelta, con guitarras afiladas, un ritmo tremendamente pop y el perfecto empaste de voces de Piyi y Montané; o casos en que parece que mute en Nacho Vegas (cosa que parece buscada) en El Reverso Tenebroso, una de mis predilectas además, de este El Giro De Immelmann.
Otras que desde su nacimiento pasan a ser directamente un himno de la banda, y que probablemente serán de las que más feedback reciban en los directos como La Cosa Nostra, en la que adivino destellos de los mismísimos El Niño Gusano; y con la que arrancan este disco, de la que podríamos decir lo mismo que de la antes citada, y que hace pensar nuevamente en los mitos de L'Eliana (LHR).
Lo que es evidente escuchando este material es la música que han mamado y con la que han crecido, que es la misma que quién suscribe estas líneas por lo visto, y aunque no sea así a mi me lo parece, y con eso ya tienen el cielo ganado. Me temo que se darán muchísimas alegrías con estas canciones y en breve espacio de tiempo, ya que en mi opinión ya deberían formar parte de la "primera división" de nuestra música independiente por la calidad de sus textos y lo redondo de sus canciones. Escúchalas en Bandcamp.