El caso es que no les suceda lo mismo que a los de Las Vegas con los que antes les encumbraron y ahora los repudian como la peste, y es que el estilo de nuestros protagonistas me temo que no les deja mucho margen para la experimentación.
Supongo que tener un sonido tan definido es a la vez virtud y defecto, y lo mismo que ahora enamora, a la larga puede terminar aburriendo. Lo que podrían ser canciones folk de los años 40 y 50, con un banjo acelerado y una producción actual han provocado un soplo de aire fresco momentáneo en la escena musical actual, lo cual es de agradecer.
Canciones como Whispers In The Dark; I Will Wait, o la revisión de The Boxer de Simon & Garfunkel, son piezas redondas llamadas a ser auténticos éxitos mundiales (la segunda ya lo es, por cierto), lástima de los medios tiempos AOR que supongo que les servirán para relleno en sus conciertos, antes de la explosión final con las citadas, y los éxitos de su anterior trabajo.