Jaime Garcia Soriano, en su alias de Sr. Nadie, se nos muestra desbordante, en un disco lleno de pequeños detalles, y de sencillez arrebatadora. Y al pasar al castellano, no noto que haya perdido ni un ápice de esa magia en la voz que hace que se me ponga el vello de punta, cada vez que le escucho. Y si, Sexy Sadie fueron muy grandes y supongo que el tiempo sabrá ponerlos en su lugar, pero Jaime nos demuestra aquí, que es un artista de largo recorrido y que puede dar un brochazo de dignidad a nuestro pop, si se le presta la atención que merece.
Las canciones, que son lo principal, por ejemplo en el caso de la elegida como single y a dúo con Amaral, Me duele la cabeza, un temazo, aquí y en Wisconsin y que espero que no sea mirado con lupa por los puretas cerrados que forman parte, como en todos los estilos, claro, de nuestro público indie.
Tanto él como Eva se nos ponen en el bolsillo de entrada, con esa química espectacular que desprenden juntos. Otro de los hits para servidor, la fresca y adicitiva Nudos Corredizos, una de las mejores canciones del año desde ya, para mí, claro está.
Folk atmosférico, tratado con la delicadeza adecuada, en Sé que te veré, con un juego de voces magistral y que nos hace viajar y pensar en darle la razón (se que te veré antes o después...), los que alguna vez hemos estado enamorados hasta las trancas. Pero los que queríamos la ración Sexy Sadie en el disco, la encontramos por ejemplo en la redonda No te das cuenta o Un simple salto, que también se dá un toque a los Teeenage Fanclub más exquisitos.
Y seguiría con todas y cada una, ya sea su Ilusos en el espacio, que como ya dije cuando sacó su EP de presentación, la catalogué como su personal Space Oddity o Neveras vacías, una canción con lenguaje y ritmo propio que me recuerda a delicias acústicas de esas que hacen Radiohead, o que hacia ese genio llamado Nick Drake.
A resumidas cuentas, que no pararía de dedicarle piropos y cosas bonitas a este trabajo, que se nota que esta hecho con el corazón y con el alma y al cual le deseo la mejor de las suertes.