Disco para guardar junto a los iconos del nuevo soul como serian Eli 'Paperboy' Reed, Amy Winehouse e incluso rizando el rizo, Duffy, la única cantante con nombre de cerveza.
Imposible no mover el pie con ese temazo de regusto clásico, con unos coros excelentes y bien medidos en Blonde Girl; difícil no ponerse en plan palmero en Eden, con unos metales de altura, e incluso mover los dos pies juntos y el culete a la vez en Mother Nature, de aire más funkoide y con un bajo súblime, que te transforma de inmediato en un Tony Manero de tres al cuarto.
Pero también tienen su corazoncito y nos demuestran que las baladas negras al estilo de Ottis Redding o Sam Cooke también entran en su diccionario, evidenciándolo con esa joyita que es Fool to write this song.
Tal vez las demás no están a la altura de las circunstancias, que ¡ojo!, no quiero decir que sean malas, pero es que el nivel de las citadas es alto y te transporta a eso de cualquier tiempo pasado fué mejor, sin dejar de sonar actuales, lo cual en si ya es todo un logro.
Un trabajo más que disfrutable, que ya es algo...