[Disco] The Smashing Pumpkins - Siamese Dream (1993)

Publicado el 22 junio 2012 por La Voz Telúrica @lavoztelurica

A principios de los 90 se respiraban aires de cambios. La caída del muro de Berlín y la primera guerra del golfo y la de la antigua Yugoslavia; innovaciones tecnológicas como la implantación de internet, el afianzamiento de la globalización,  vaya un suma y sigue de constantes acontecimientos a cual más trascendente.

Con este marco de fondo florecieron nuevas inquietudes sociales lo que contribuyó, entre otras cosas, a la gestación de inventos del TBO como lo de la generación X. En Spain como is different nos quedamos durante un tiempo con la generación C, si, la de Curro i Cobi.Claro, todo este maremágnum, como no podía ser de otra forma, influyó también en la música. Lo más  cool  del momento era el estilo grunge, o sea sé, una  mezcla  entre  una estética   desaliñada bordeando  lo  hippy  y  un batido musical de  hard  rock,  heavy  metal y hardcore,  al   final   un desconcierto con aires de puro marketing.En estas que nos encontrábamos aún con la resaca del albúm Nevermind de Nirvanacuando nos aparece esta traca de decibelios mezcla de potencia, delicadeza acústica y virtuosismo instrumental de nombre Siamese Dream. El segundo disco de los Smashing Pumpkins fue de todo menos convencional provocando la reinvención de conceptos del rock que hasta la fecha parecían estancados y dando una nueva vuelta de tuerca a la música alternativa.Billy Corgan cuando canta siempre me ha parecido como si llevase un amplificador con el distorsionador conectado insertado en el culo. No lo digo como algo negativo, todo lo contrario, es una de sus señas de identidad a sumar a su talento compositivo. En este álbum no podía ser menos y se muestra especialmente eléctrico en sus notas vocales.

Las guitarras, tanto la de él como la de James Iha suenan desgarradoras, D’Arcycon el bajo, tocándolo como si del pulso cardiaco del disco se tratase, las va acompañando de principio a fin y a la batería Jimmy Chamberlin nos recuerda a un martillo percutor de los que nos podemos encontrar a pie de obra.Esta obra de arte underground es conceptualmente de naturaleza tristona pero no nos llevemos a engaño, rebosa energía y vitalidad. Ya desde las primeras notas de Cherub Rock, canción con la que se abre el disco, vemos que algo grande se nos viene encima. Cogemos carrerilla y nos plantamos en  Quiet con la misma actitud hiperactiva. Desembocamos en Today, himno generacional y oasis de buen rollito dentro de la tónica global del álbum.



Vamos a tomarnos un respiro, ni hablar que viene Hummer, apoteósica canción con un final con D’Arcy al bajo como protagonista destacada. Entramos dentro de una habitación con vistas al cementerio, sin embargo nos sentimos a gusto con Rocket y Disarm como hilo musical. Las cito conjuntamente ya que la primera se nos convierte en un preludio tormentoso antes de que llegue la calma más lúgubre con la segunda, que resultaría a la postre el buque insignia de la banda durante el resto de su carrera.



Llega Soma y ahora sí que hacemos un alto en el camino en forma de dulce caricia con final sublime. Nos encontramos a media canción con un intro de heavy metal y un desenlace de lo más etéreo, casi fantasmagórico. Recuperamos la máxima energía con Geek U.S.A. para de inmediato encadenar un medio tiempo imprescindible como es Mayonaise, y el baladón Spaceboy

Nos encaminamos hacia el final sin ganas de despedirnos, la verdad, pero bueno siempre habrá un hasta luego. Silverfuckhace explotar nuestros tímpanos, nos sangran pero lejos de preocuparnos nos extasiamos con esas guitarras desgarradoras y  el bajo de D’Arcy que nos guia hacia un camino sin salida, el de la sumisión a la banda de Chicago.

La breve y intimista Sweet sweet nos relaja después de todo lo vivido y como si del cigarro de después se tratase nos viene Luna, el suspiro final.Disco excepcional, sin duda uno de los mejores del rock alternativo de todos los tiempos, fundamental para entender la evolución de la música de finales del siglo XX.