Siempre he pensado que Jesús Llorente, capo del mítico sello Acuarela, tiene un ojo clínico a la hora de apostar por un grupo u otro, muchas veces sin preocuparse del rendimiento comercial del mismo, solamente tirando de su intuición y sobre todo su buen gusto.
El caso es que Umbra Sum tienen todos los ingredientes para conectar con la parroquia indie de por aquí, canciones redondas y personalidad, rasgos que ya pudimos adivinar el pasado año cuando nos llegó a modo de single Que El Verano Nos Perdone, que hubiera quedado perfecta en nuestro Veranismo Telúrico.
Lo tiene todo, dosis justas de distorsión, coros magistrales, el espíritu de Brian Wilson pululando por ahí, y una emoción implícita en letra y música que enamora ya de entrada. Una verdadera gozada, vaya...
En el arranque de la inicial Años Como Flores, y discúlpenme la nostalgia, me recuerda inevitablemente a Mi Habitación de La Habitación Roja, en una canción que bebe del folclore argentino y que sabe mutar sutilmente a sonidos más modernos y valientes; también vivimos una regresión 90's en la titular Aún No Has Demostrado Nada que es una de mis debilidades de lo que va de año; para de golpe topar con Hazmerreír, que vendría a ser una mutación perfecta entre la tuna de toda la vida y las canciones más suaves de Kevin Johansen.
Nos invita a flotar y bailar a la vez en Nuestro Imposible, y nos toca la vena sensible en plan cantautoril en temas como Quién Dijo Miedo y en Dulce Reposo, con lo que se podría decir que en las canciones de Ed Sánchez-Gómez podemos encontrar diferentes razones para hacer más llevaderas estas calores con su música. Unas gotitas de vanguardia, unas pocas de distorsión, y un bien asimilado gusto por la tradición es lo que encontramos en este encantador y apetecible mini-lp que desde aquí os incitamos a chequear, no os váis a arrepentir.