Dicen hacer disco-rock, y sus influencias clavadas energicamente en principios de los 80, parecen estar más que claras.
Nos engañan con Piano, que podría ser un descarte de los flojos de Antony and the Johnsons, bueno, tal vez me he excedido en la comparación, pero bueno, para hacerse una idea supongo que ya vale, y continuan con el coñazo de Buffet, pero todo cambia a partir de ahi con Divisive, un tema muy Hot Chip, con el que se te pone el pie todo loco nada más comenzar a sonar.
Y ya continuamos con el fiestón con Love, what you doing?, un temazo de esos que me emocionan como a un niño, que tiene un bajo de infarto, el ritmillo calcado de The Ting Tings y una voz que te va arrastrando hasta el estribillo y es entonces cuando te das cuenta que mejor que esta canción no te pille nunca en pleno pedo en medio de una pista de baile, porque podrías liarla muy parda.
Tres cuartos de los mismo tenemos con Oh!, adicción y despiporre a partes iguales, y de golpe, ¡patapám!, una verdadera delicia; How to make a friends, temón que va creciendo y creciendo, aunque te deja con el coitus interruptus de que no nos regala explosión final, que tal vez la hubiera convertido en imprescindible.
También tenemos alguna gamberrada, rozando el electro-clash diria yo, cuyo nombre You came out, será mejor no perderle la pista. Silbidito, ritmillo salvaje y otra vez ese bajo providencial.
Esta claro que es un disco irregular, pero tiene los ingredientes suficientes para divertir, para trascender minimamente y sobre todo para hacernos bailar. Yo me conformo con eso.