[Disco] Weezer – The Blue Album (1994)

Publicado el 24 julio 2012 por La Voz Telúrica @lavoztelurica

Mientras aquí estábamos con las miradas puestas en la montaña olímpica y todo lo que ocurría en ella, a miles de kilómetros se formaba un grupo que estaba predestinado a hacer historia.Weezerdesde entonces ha ido cosechando una trayectoria musical intachable y aún en nuestros días siguen manteniéndose en plena forma.
Dos años después de su nacimiento sacarían The Blue Album (en clara referencia al color de su portada ya que carece de título oficial). Una presentación en sociedad sencillamente incontestable. Estamos ante un disco globalmente jovial y divertido, fruto en su mayor parte, de correrías universitarias varias. 
My name is Jonas es el inicio de todo, con sus guitarras afiladas y contundente batería estos chicos parece que nos quieran decir: ¡eh, estamos aquí y hemos venido para quedarnos un buen rato! 

Nos tranquilizamos un poco con No one else y es que “nadie más” que ellos pueden obsequiarnos con estas guitarras que van cabalgando a través de la canción, entrecruzándose la solista con la rítmica y viceversa hasta formar un nudo indestructible. Seguimos a medio gas, bueno, tratándose de Weezer hablaríamos de una cuarta velocidad más o menos. The World has turned and left me here, una de mis preferidas, quizás con la letra más seria del disco. La guitarra acústica se hace sitio entre tanta electricidad, aunque esta no deja de aparecer en forma de solo a media canción. 
Buddy Holly se convirtió en unos de los estandartes de los de Rivers Cuomo. Tanto la canción como el video, deslumbrantemente divertido, causaron gran impacto a nivel internacional. Sus guitarras desternillantes, los toques sutiles de órgano; el amago de rapeo que se montan, el uh, uh…, en fin, estamos ante el himno party por excelencia. Qué decir de la inclasificable Undone-the Sweater Song que les sirvió como presentación del álbum. Nunca una prenda de ropa tuvo tanto protagonismo en un hit de este calibre. Empezamos con el riff de guitarra junto al potente bajo que ejerce de acompañante fiel durante casi todo el metraje. A esto se le une la batería que va animándose paulatinamente y las guitarras que pasan a distorsionarse y acoplarse hasta lograr alcanzar niveles casi insoportables para el oído humano. El tema acaba con unas ostias al piano finales a modo de ataque de pura esquizofrenia. Si toda esta ensalada la alineamos con un videoclip genial, nos plantamos ante una delicatesen digna de la mejor nouvelle cuisineAtención, estos chicos han prescindido de la crema solar y después de pasarse todo el día en la playa californiana empiezan a sufrir alucinaciones. Se creen los BeachBoys y los emulan con Surf Wax America. Después de la agotadora jornada playera entierran las tablas en la arena y se toman unas cervecitas al ritmo de Say It Ain’t So. Tercer sencillo que además nos regala un solo de guitarra memorable. Llegamos a In the Garage, canción homenaje a esta estancia multiusos tan típicamente americana. La armónica se revela como hilo conductor del tema entablando una relación casi íntima con las distorsionadas guitarras. 
Holiday nos invita a dejarlo todo y escapar lejos de la mundana monotonía. Mientras nos aprestamos a huir a toda prisa, unos chasquidos de dedos junto acompañados de coros du-du-a nos sorprenden agazapados como queriéndonos convencer de lo contrario. Bueno, acabamos con Only In Dreams, canción de amor somnoliente de 8 minutos de duración, ahí es nada. El bajo nos agarra de la mano y no nos suelta mientras dura esta genialidad que parece que nunca se acabe. Grandioso final, digno de una obra de este calibre.