Lo primero que pensé al empezar a escuchar este Aves Raras fué que era una hostia sonora con la mano abierta. También que José, su vocalista, parecía poseído por el Bunbury de la época de Avalancha, sensación que planea a lo largo del recorrido por estas canciones.
Poco habría que objetar ante un trabajo que es capaz de arrancar con un temón como es Oporto, que con una base rítmica poderosa y una lírica desbocada es capaz de dejar a cualquiera con el culo torcido. Comprobamos también que no se quedan cortos en todo ello, al topar con Santa Espina, en la que consiguen crear una atmósfera sonora que nos puede hacer pensar en los mismísimos Joy Division.
Y vamos a la que es hasta la fecha es mi favorita, Todo Madrid Habla Mal De Tí, canción que no da respiro alguno y que debería hacer babear de gusto a los que disfrutaron de lo lindo y quemaron suelas con los hit singles de bandas como Bloc Party o Maximo Park. No obstante no me gustaría terminar esta reseña sin subrayar que la línea de bajo tan tremenda de Pálido y Salvaje, que manda y ordena a lo largo del tema es digna de mención.
Un trabajazo cargado de potencia, de verdad en la forma de expresarlo, y sobre sabiendo explotar sus virtudes y referencias para beneficio propio, cosa que me atrevería a decir que está al alcance de muy pocos. De lo que estoy más que seguro es que con estas canciones la van a liar muy parda en sus directos.