Tres años después de la grabación del MTV Unplugged que consagró a Nirvana definitivamente como unas auténticas leyendas, esta cadena televisiva quiso combinar los mismos ingredientes, grupo grunge de Seattle actuando en acústico, para volver a deleitar a fans de este fenómeno músical de la década de los 90.
Podíamos echar leña al debate de cual de los dos es mejor que el otro, pero creemos que ambos son especiales y dignos de una escucha en profundidad y con atención. El concierto que hoy presentamos es un directo que gracias a la música, la decoración y los sentimientos que consiguen transmitir los músicos, consigue que te transportes a un estado emocional sorprendente.
Comentar que el concierto también es especial por el hecho de que fue la última aparición del cantante Layne Staley que poco tiempo después se alejó de la música, y de la exposición pública en general, al sufrir una fuerte depresión causada por la adicción a las drogas que acabaría con su vida en 2002.
En la hora y diez minutos que dura la grabación podemos escuchar un repaso de los temas más conocidos de la banda hasta esos momentos con alguna novedad, como "The Killer is Me". Entre los temás más destacables no podemos olvidarnos de "Down In A Hole", una auténtica oda a la tristeza, o de "Nutshell" , "Rooster" o "Would?", auténticos himnos dentro del grunge. De estas dos últimas canciones, como casi del resto, cabe destacar la transformación que sufren al ser tocadas en acústico. Parece que toda la rabía de distorsiones y voces desgarradas dan paso a una melancólica y conmovedora interpretación de esas mismas canciones.
Como curiosidad decir que entre el público se encontraban los miembros de Metallica a los que hace algún que otro guiño musical durante la grabación, otro aliciente para ver este vídeo.